ASOCIACION GNOSTICA DE ESTUDIOS ANTROPOLOGICOS Y CULTURALES
V.M. Samael Aun Weor
Es necesario comprender la labor que estamos realizando (sobre nosotros mismos) en la Gnosis. Ante todo se necesita hacer conciencia de lo que es el SABER esotérico-gnóstico Iniciático, y lo que es la comprensión. Obviamente, solo del SER y del SABER, debidamente unificados, surge la llamarada de la comprensión creadora.
Si tomamos, dijéramos, a una persona común y corriente, a una persona de esas ignorantes, para hacer de ella algo mejor, ¿por dónde habríamos de empezar?. Al primer punto de vista, hallaríamos que esa persona no sabe nada; en segundo punto, descubriríamos que el Ser de esa persona no tiene ningún desarrollo íntimo. Entonces necesitamos ver el doble aspecto de cada uno.
Si es que se quiere hacer una buena labor, habríamos de comenzar por el Ser, pues si esa persona está bien llena de ira, llena de celos, de rencores, de envidia, etc., etc., ¿cómo haríamos para que esa persona fuera mejor?. Se necesitaría mucha paciencia, ¿no?. Habría que despertar el anhelo de ser mejor; solo después podría impartírsele el conocimiento gnóstico, la sabiduría, el SABER...
Así pues, Ser y Saber son diferentes. Alguien puede tener mucha sapiencia, puede saber (por ejemplo) fabricar automóviles, puede conocer la Medicina, la Jurisprudencia, o puede haber estudiado realmente en diversas escuelas de tipo pseudo-esotérico, pseudo-ocultista y poseer una gran erudición (no se sabe), pero podría suceder que esa persona tuviese una moral muy baja. Yo he conocido individuos, afiliados a tales o cuales organizaciones de tipo pseudo-esotérico o pseudo-ocultista, con una ética o una moral, dijéramos, muy baja, demasiado baja.
Así pues, SER y SABER son distintos, completamente diferentes, y esto es algo que nosotros debemos tratar de comprender cabalmente.
Incuestionablemente, lo más importante (para nosotros los gnósticos) es el Ser. ¿De qué serviría poseer una gran erudición, si no tenemos desarrollados el SER INTERNO, si poseemos, dijéramos, defectos horripilantes?. De nada serviría eso, ¿verdad?.
Alguien, que haya estudiado muchas obras pseudo-esotéricas (y sin embargo es capaz de robar, es capaz de fornicar, de adulterar), obviamente puede saber mucha Yoga, puede haber leído mucho de Teosofía, pero ¿de qué sirve eso?. ¡Lo más importante es el Ser!.
Ahora, Ser y Saber son muy relativos; existen distintos grados de Saber. Hay personas que pueden saber más, por ejemplo, de Medicina que otras; hay Odontólogos más eruditos que otros, hay técnicos que saben más, en materia automovilística, que otros, pero eso es muy relativo. Y en cuanto al Ser, también es muy relativo; unos tienen más desarrollado el Ser que otros. No hay duda de que el Ser (por ejemplo) de un Santo, está más desarrollado que el de un perverso, hay distintos Niveles del Ser.
Así pues, también eso es relativo, y sin embargo Ser y Saber, como ya dije, son distintos.
De alguien que tiene un conocimiento, por ejemplo en Cosmografía, diríamos que lo que conoce es verdadero o es falso. De alguien que tiene un conocimiento grande en Geografía, diríamos que su conocimiento está exacto, o que lo está equivocado, pero en cuestiones del Ser no cabe eso de "verdadero" o "falso", "equivocado" o "exacto", sino "bueno" o "malo": "fulano de tal es un buen hombre", "mengano es un mal hombre", y si es un erudito, muy sapiente, pero es un sujeto malo, se dice de él que "es una mala persona", pero si es un sujeto bueno, se dice de él que "es una buena persona".
Así pues, eso es diferente. Los términos para designar pues al Ser, o para designar al conocimiento, son diferentes.
En la Gnosis se necesita tener un equilibrio muy especial; se necesita, para entrar en estos estudios y en estos trabajos, en que nosotros estamos, haber alcanzado el nivel aquel que se llama el "BUEN DUEÑO DE CASA". Resulta interesante, en los Evangelios, esto del "Buen Dueño de Casa"; es algo que nos invita a la reflexión.
Sabemos que el "Buen Dueño de Casa" podría convertirse en algo mejor, si aspira o si anhela, pero si no tiene anhelo espiritual ninguno, obviamente se convierte, dijéramos, en un FARISEO que ha de involucionar en el tiempo. De manera que, del "Buen Dueño de Casa" puede salir un INICIADO o un FARISEO.
En todo caso, para entrar en estos estudios esotérico-gnósticos, se necesita haber llegado al nivel del "Buen Dueño de Casa". Un tipo "Lunático" por ejemplo, caprichoso, lunático, difícil, no es precisamente un elemento que puede servir para estos estudios en que nosotros estamos. Un sujeto que no cumple con sus deberes de hogar, que es mal padre, mala esposa o mal esposo, que trata mal al cónyuge (sea éste hombre o mujer), o que abandona su hogar por tal o cual motivo, incuestionablemente no es un "Buen Dueño de Casa".
Claro, en lo que yo estoy diciendo caben ciertas excepciones muy justas, pero hablo en el simple estilo general, porque de nada serviría ser (uno) un "Buen Dueño de Casa", si la mujer, pues, le es infiel (como se dice vulgarmente: si "le pone los cuernos")... Alguien por ahí sabía un chiste my simpático , que decía: "El matrimonio no es el Cuerno de la Abundancia, pero sí es la abundancia de cuernos"...
En todo caso aunque parezca chiste, hay allí mucho de cierto. De nada serviría, pues, que el hombre fuera muy fiel y la mujer "le ponga los cuernos", o viceversa también.
En todo caso, se necesita ser un "Buen Dueño de Casa", una persona decente, equilibrada, antes de poder entrar en el sendero de la Gnosis.
Yo conocí a un sujeto (X-X) que estaba dedicado de lleno a esta clase de estudios esotéricos. Practicaba la meditación diariamente, era vegetariano insoportable, de cuando en cuando se comía un pedacito de carne (como cosa rara); quería "llegar al Padre" y así lo manifestaba. Cuando conoció el "GRAN ARCANO" (porque nosotros hemos divulgado estas enseñanzas), se interesó mucho por el TANTRISMO y desde un pricipio practicó, pues, con su esposa-sacerdotiza en la "Novena Esfera". Ya después, trabajaba con cuantas mujeres se le atravesaban en el camino (como no estoy citando nombres ni apellidos, obviamente no estoy murmurando de nadie). Estoy mencionando "la seña", pero no "el santo", y esto es lo importante.
Lo que si quiero continuar diciéndoles, es que aquél buen hombre, de un fanatismo si se quiere extraño (o sea, vegetariano), sabía, no ignoraba que tenía que disolver los distintos "elementos inhumanos" que constituyen el Ego, pero maltrataba a su mujer y a sus hijos (éstos sufrían lo indecible). Aquel buen hombre estaba millonario, inmensamente rico, más (desafortunadamente) en su casa abunda cierta miseria, la infeliz mujer no tenía ni siquiera moneda disponible, como para vestir, pero él "tenía deseos de llegar al Padre"...
Practicaba, repito, el "SAHAJA MAITHUNA" con cuanta mujer se le atravesaba, era muy "vivo". Quería "llegar al Padre", defendía el Amor, como base de todo lo que es, ha sido y será, pero era cruel con sus hijos (horriblemente).
En alguna ocasión, compré yo dos pajarillos. Era un vendedor de aves que pasaba cerca, me los ofreció y los compré. No los compré con la intención de mantenerlos encerrados toda la vida en sus jaulas; no, los compré con la intención de enseñarlos a volar, porque ya habían perdido, pues, esa habilidad, y después que ya supieran, ponerlos en libertad.
Durante algunos días los solté de la jaula, sobre el apartamento en que vivía, y éstos volaban deliciosamente allí. Yo me sentía muy feliz viendo aquellas avecillas. No aguardaba sino a que tuvieran práctica, para poderles abrir ya las ventanas y que se fueran, pues el vuelo era muy torpe todavía.
Un día de esos tantos aquél buen hombre, compadecido de aquellas aves, llegó a mí diciéndome: "Vengo a pedirte compasión para estas criaturas que tienes encerradas en esa jaula, prisioneras sin haber cometido ningún delito. Vengo a pedirte que las sueltes, en libertad"... "Pues las compré para eso: para soltarlas en libertad. Se las compré a un vendedor de aves". "Ahora te pregunto: tú ¿por qué no haces lo mismo, si por allí pasan tantos que venden pájaros?".
El hombre guardó silencio. Nunca vi, realmente, que él hubiera abogado por esas aves. Era inmensamente rico y nunca faltaban por allí vendedores de pájaros. Era fácil comprar una jaula y poner en libertad las aves, pero él solamente se fijaba en mi "error"...
Bueno, al fin un día cualquiera, no importa cual, ya las avecillas estaban listas: abrí la ventana para que se fueran. Partieron ellas, naturalmente, jamás volvieron; ya las había entrenado en el vuelo y pudieron irse (dichosas, claro).
Bueno, mi amigo se sintió muy aliviado, por haber puesto esas aves en libertad, pero jamás vi que él hiciera lo mismo. ¡Tantos vendedores de pájaros que hay por las calles del Distrito Federal, tantos que pasaban por aquella casa, y nunca le vi comprar unos pajarillos de esos!. Pero él aspiraba "llegar al Padre", trabajaba en muchos ejercicios esotéricos, etc., etc., etc.
Bueno, cualquier día de estos tantos, murió pues el padre de su esposa, es decir su suegro. Este, claro, le dejó a ella una inmensa fortuna. El, de inmediato, le exigió a su mujer que le entregara todo lo que ella había recibido como herencia. Le dijo que "él era su marido" y que "era él quien debía tener ese capital en su poder" (algunas hermosas tierras, un rancho muy bello, etc., etc.). Naturalmente, la pobre mujer reflexionó un poco; pensó para sí: "Si este hombre es un ogro ¿qué esperanza puedo tener con él?. Si me quita lo que me ha dejado mi padre ¿entonces que haré el día que él me arroje de la casa a puntapiés?". Definitivamente, resolvió ofrecerle tan solo una modesta suma (por ahí unos cincuenta o cien mil pesos, nada más, como para tenerlo contento). Claro que, por aquella época, cincuenta o cien mil pesos era algo "terrible". ¿Recuerdan ustedes que hace unos cuantos años, había un dicho que rezaba: "No hay General que resista un cañonazo de cincuenta mil pesos"?. Era verdad ¿no?.
Bueno, el hombre se enfureció contra la infeliz mujer, y claro, le pidió que firmara el divorcio. Como ella no accedió, entonces le dijo: "Bueno, si usted no se divorcia, si no acepta el divorcio, pues vamos a tenerr que ir a un Tribunal (ese es un lugar donde se pelea: cuestión de litigios, etc...)
Se divorció, después de todo. Sus hijos, incuestionablemente, tuvieron que pasar por muchos sufrimientos. Al fin, la infeliz mujer se fue para su tierra...
¿Qué creen ustedes?. Pero era de una actitud muy mística, inefable; solamente me hablaba de cosas Divinas, "del Amor que sentía por su Padre que está en secreto"... Desafortunadamente, su hijita por un lado, sus hijitos por otro, y la infeliz mujer "corrida", porque no le entregó la fortuna. Pero él era un "Santo", quería seguir por esa senda (purísima) que lleva a la Auto-Realización Intima: practicaba la meditación (tres o cuatro horas diarias), la Magia Sexual (eso sí, con quien se le presentara, pero él seguía siendo un "santo")...
Buenos, si he dicho esto y no he citado nombres y apellidos, por eso no estoy murmurando. Si citara nombres y apellidos, "estaría metiendo la pata", pero no estoy citando nombres y apellidos. Repito: estoy haciendo un relato, mostrando "las señas", pero no "el santo".
La cruda realidad de los hechos es que ese hombre no era un "Buen Dueño de Casa". Cuando no se es "Buen Dueño de Casa", es claro que no está preparado, tampoco, para meterse por la "SENDA DEL FILO DE LA NAVAJA".
Por ahí me lo encontré, un día de esos tantos. Me preguntó sobre el Esoterismo (sobre la Gnosis), sobre el Ocultismo, sobre todas esas cosas. Le dije: "Hombre eso ya se me olvidó, ya no me acuerdo de esas cosas. Las conferencias que dictaba, eso era por allá, en otros tiempos; ya ni me acuerdo de eso, ahora estoy dedicado a la política". Conclusión: pues sencillamente "lo corté", como se dice vulgarmente. Comprendí que no era un "Buen Dueño de Casa" y que por lo tanto no serviría jamás para estos estudios esotéricos.
Si he hecho este relato es con el propósito de que ustedes comprendan que el basamento de estos estudios, empieza por haber alcanzado el nivel del "Buen Dueño de Casa": buen esposo, buen padre, buen hermano, buen amigo; el hombre que ve por su hogar, la mujer que ve por sus hijos, en fin. Y si no es casada la mujer, será la buena hija, la buena hermana, la mujer de hogar. Y si es un hombre y no es casado, será por lo menos el buen hombre que ve por los suyos, por sus familiares, y si no los tiene, pues entonces cumplirá con los deberes que existen para con toda la Humanidad en general.
Si uno no ha alcanzado el nivel del "Buen Dueño de Casa", no sirve para estos estudios. Tiene uno que ser una persona decente, que no sea "lunática", una persona equilibrada, etc.
Ahora bien, obviamente que hay algo también muy interesante, y es eso que se le llama "CENTRO MAGNETICO". Algunas personas poseen ese "Centro Magnético", otras no lo poseen. Por lo común cuando uno siente atracción por estos estudios, es porque tiene el "Centro Magnético" establecido en su psiquis. Si no, no sentiría atracción ninguna.
Recuerdo como nació en mí la atracción por estos estudios. Claro, yo tomé o cambié de cuerpo a voluntad. Les digo a ustedes, sinceramente, que yo me metí entre este cuerpo a voluntad; dejé el pasado cuerpo a voluntad y tomé este a voluntad. Pero sentí, en mi presente existencia, esa "punzada" (como se dice) por los estudios esotéricos-gnósticos. Cuando todavía era un niño (por ahí, de unos ocho años), fui al campo, y en contacto con la Gran Naturaleza, contemplando un amanecer, sentí una "corazonada" terrible (y me llegó a doler el corazón), el anhelo por las cosas Divinas, y me vi (a mí mismo) completo. En esos instantes, se ve uno como un Individuo Sagrado, siente el anhelo de saber algo más. Por un instante, parece que se viera a sí mismo, pero (desgraciadamente) les digo que somos MUCHOS, es decir, que cada uno de nosotros es MUCHA GENTE... Bueno, en esos instantes, se tiene ese "CENTRO DE CONCIENCIA". Si ustedes alguna vez han sentido esa "punzada", sabrán lo que yo les estoy diciendo.
De manera que, es muy importante eso de tener, dijéramos, un CENTRO DE GRAVEDAD, un CENTRO MAGNETICO formado, porque debido a eso, viene uno a esta clase de estudios.
Si, mis queridos hermanos: lo que nosotros queremos es, ante todo, llegar a la UNIDAD DE LA VIDA, libre en su movimiento. Desgraciadamente, dentro de cada uno de nosotros, dentro de cada persona, hay MUCHAS PERSONAS; no gozamos de una verdadera INDIVIDUALIDAD SAGRADA, pero en ciertos momentos de supremo dolor, sentimos que en el fondo tenemos una Individualidad Sagrada.
Lo que queremos es alcanzar la UNIDAD DE LA VIDA, integrarnos, convertirnos en Individuos Sagrados, y eso es posible trabajando sobre nosotros mismos, eliminando nuestros propios errores psicológicos. Si lo logramos, nos convertimos en Individuos Sagrados...
La diferencia entre persona y persona, está en los distintos Niveles del Ser. Cuanto más cerca se esté de la Individualidad Sagrada, pues se está, naturalmente, más exaltado. Cuanto más lejos se encuentre uno de su propia Individualidad Sagrada, pues posee un Nivel del Ser más bajo.
El conocimiento de aquí en esta sala estamos impartiendo a los hermanos, estoy seguro que no será asimilado por todos en forma absolutamente igual. Cada cual lo asimilará de acuerdo con el Nivel del Ser en que se encuentran: unos lo comprenderán más, otros menos. Es imposible que todos lo comprendan o lo asimilen en forma igual.
Así pues, mis queridos hermanos, como quiera que el tiempo nos apremia, ya que es el peor verdugo que tenemos, concluiremos diciendo que solamente uniendo el Ser y el Saber, se llega a la comprensión verdadera, y que solo en comprensión verdadera podemos trabajar sobre nosotros mismos para pasar a un Nivel del Ser, a otros Niveles del Ser más elevados.
Necesitamos hacernos íntegros, uni-totales, y ello solamente es posible subiendo por los distintos escalones que forman los Niveles del Ser.
Al escuchar, pues, esta plática, no olviden la necesidad de ser, ante todo, personas equilibradas, no "lunáticos" ni tampoco MALOS DUEÑOS DE CASA. El sendero comienza en la casa, y si las condiciones que tenemos en la casa son nefastas, pues tanto mejor para nosotros (quiero decir que el "gimnasio" es superior). Cuando se vive en función del trabajo esotérico y para el trabajo esotérico, obviamente, mientras más duro sea el "gimnasio", tanto mejor...
Hasta aquí, mis queridos hermanos, porque como ya les dije, el tiempo apremia. Vamos a hacer nuestro trabajo de segunda cámara...