Lograr un enfoque claro y preciso a través del sintetismo de estas notas, acerca de la vida y obra del gran Maestro Samael Aun Weor, es bastante difícil, por no decir imposible.

Difícil, porque para comprenderla, necesitamos ideas claras y precisas también, sobre lo que es en sí la Gnosis y los alcances y objetivos que persigue la doctrina gnóstica del siglo XX.

Decimos imposible, quizás, porque solo un maestro que luego de alcanzar la5ta. iniciación en los Misterios Mayores y perfeccionarse al punto de llegar a encarnar las tres fuerzas superiores, podría entonces, confrontar todos los supremos sacrificios y dolores de su vida y las majestuosas enseñanzas y revelaciones de su obra, con la suya propia...

Sin embargo, exentos de fanatismos (pues no seguimos a la personalidad de hombre alguno, sino a las sabias enseñanzas o doctrina del Maestro) debemos decir que quienes hayan empezado a vivir la Gnosis, quienes hayan puesto en práctica las técnicas gnósticas aquel que haya comenzado a someterse a las pruebas iniciáticas y resista las ordalías de la iniciación en carne propia, entonces comprenderá de verdad quien es el Maestro Samael Aun Weor y lo que cristalizó cuando estuvo encarnado aquí en la Tierra.

Sumido entre las teorías infinitas de tantas escuelas, logias y órdenes místicas que se autocalifican de poseedoras de la verdad, sucumbía el verdadero esoterismo crístico y cristiano junto con la era de Piscis, hasta que sonó la quinta trompeta del Apocalipsis de San Juan.

Recién entonces venimos a saber que el verdadero rosacrucismo solo existe en los mundos internos; que los grados iniciáticos solo los recibe el ser del Iniciado en lo interno y que esto es algo muy sagrado como para andar comerciando con ellos. Solo entonces se supo de las verdades ocultas de la verdadera masonería, y de lo que Helena P. Blavatsky dejó velado en su Doctrina Secreta.

Se hizo necesario la potencia de Marte, la fuerza de su Logos, el poder de su Verbo, para poner las cosas en su lugar y llamarlas por su nombre... es por eso, que la dialéctica "samaeliana" carece de rodeos y es terrible como un rayo que desenmascara a los traidores y falsos profetas, pero también como su luz que señala a los verdaderos adeptos e indica el único sendero.

Es debido a la decadencia de esta edad negra y su falsa educación moral y religiosa que muchos de nosotros no queremos ni escuchar las palabras "religión", "Cristo", "Cruz", etc.; más todo esto analizado juiciosamente, libre de preconceptos, posee un significado muy serio y profundo, que en el estado de grosero materialismo en el cual nos encontramos hoy día no se podría concebir. Por otra parte, el fanatismo religioso no quiere comprender que el camino es uno solo, estrecho y difícil y rechazan todo lo que conduce a la liberación, tenga que ver con el conocimiento directo de "Dios" con la muerte mística, con la sexualidad trascendente. Ellos quisieran seguir escuchando y predicando bellas teorías que les aseguren la salvación (de sus miedos, sus bienes, sus posiciones, etc.)

El Maestro no dejó biografía ni memorias de su vida y su misión; no obstante, uno de sus más allegados discípulos que tuviera la dicha de convivir varios años a su lado, escribió una obra titulada "EL RAYO DEL SUPERHOMBRE" en la cual relata maravillosas anécdotas de la vida del Maestro. A continuación transcribimos algunos párrafos extraídos de ella:

Más tarde en el tiempo, al multiplicarse la familia, este niño tan particular invitaba a sus hermanitos a contemplar aquellas exóticas funciones de "cine" y juntos pasaban largos ratos observando inefables figuras astrales.

Ya desde muy pequeño, Victor Manuel fue profundo adorador del sol y tanto al anochecer como al amanecer, subía a la azotea a contemplar extasiado el astro rey.

Demostraba desde entonces, gran capacidad filosófica y expresaba también esa fuerte rebeldía psicológica que, aún no canalizada apropiadamente, le ocasionaba serios problemas en su vida cotidiana.

Su infancia estuvo matizada con trágico toques del destino, quien con mano dura e implacable, marcó uno de los más dolorosos eventos de su niñez: La separación de sus progenitores. Sus pesares se intensificaron porque le tocó vivir con su padre quien contraería nuevas nupcias con una dama que, al igual que los cuentos y narraciones, resultó una madrastra, cruel y despiadada. Y para justificar tales calificativos hacia su madrastra, a modo de ejemplo, recordamos la oportunidad en que rompiera accidentalemte uno de aquellos discos de pasta, los cuales se escuchaban por ese entonces en el gramófono. Este error le costó una brutal paliza a latigazos que dejarían marcada su espalda por el resto de sus días.

Es claro que nuestro querido Maestro Samael en esos tiempos, no era ninguna mansa oveja y en ocasiones, los castigos los tenía bien merecidos. Sus travesuras eran conocidas por los directores de escuelas quienes no querían saber nada con él. Es así, que la expulsión del colegio no se hizo esperar, a pesar de la profundidad de su alma y la filosofía latente que ella albergaba.

Una mañana, decidido a ir a visitar a su mamá, lo cual su padre le había prohibido terminantemente, partió en companía de su hermanito. Una vez concluida la tan anhelada visita y en el camino de vuelta, su hermanito comenzó a llorar aterrado ante la perspectiva de una paliza segura que recibirían al llegar a la casa.

Ante esta situación, nuestro protagonista dijo a su hermano muy tranquilamente: "hermanito, no hay que temer; si papá nos pega y nos da duro, es natural que nos duela y hasta que lloremos, pero después de eso, todo pasa".

Su hermano se calmó un poco y así llegaron a la casa... Y como era de esperarse, su padre les dió una paliza y los mandó a la cama.

Ya acostados, Victor Manuel le dice: "Ves hermano, nos pegaron y ya todo pasó". Pero ninguno de los dos se había percatado de la presencia de su padre que escuchaba esto y enfureciendo, gritó: "Con que todo pasa, eh? Y les pegó otra paliza.

Ya con la experiencia anterior, Samael se cercioró bien de que su papá no estuviese en la habitación y acercándose a su hermano que lloraba por tantos golpes, le dijo: "Ya te habrás dado cuenta que nos han pegado dos veces y todo pasa... Todo pasa.

Esta filosofía del "todo pasa" sería luego, punto importantísimo en la doctrina del Avatara.

Su infancia fue muy dinámica y no muy de acuerdo con las costumbres de la época.

Su juventud, un poco diferente; ya otras fuerzas comenzaban a manejarlo.

A los 9 años de edad, oficiaba de monaguillo en una Iglesia de su pueblo, y por ende, se vió obligado a estudiar las Sagradas Escrituras y el Latín.

A los 12 años se dedicó a estudiar el espiritismo, convertido en verdadero "ratón de bibliotecas" -según propia expresión suya-, pasaba horas enteras leyendo volúmenes y obras de muy "enjundioso contenido". No está demás citar autores como Luis Zea Uribe, Flamarión, Kardec, León Denis, Cesar Lombroso, etc.

Impelido por intensos anhelos místicos y decidido a encontrar el camino secreto, su adolecencia se caracterizó por el peregrinaje a traves de sectas, teorías, autores y escuelas.

A los 15 años se maravillaba tratando de comprender fenómenos tales como las materializaciones de Katie King o temas de Literatura Sagrada como "La Serpiente del Paraíso", "La Burra de Balaam", "Las Palabras de la Esfinge", "Los Oráculos de Delfos", "Los Menhires Oscilantes", "Los Druidas", "Los Misterios Griegos", etc...

Sin haber estudiado el arte de hablar en público, ya a los 17 años, dictaba conferencias en la sociedad Teosófica. A propósito, el diploma de teósofo lo recibió de manos del Venerable Jinarajadasa, quien fuera en aquel entonces Presidente de dicha Sociedad. Adquirió entonces, una variedad de conocimientos esotéricos y una profunda cultura intelectual lo que lo convirtió en un erudito muy exigente.

Sin embargo, agotados los teóricos estudios de tipo teosófico, se dedicó de lleno a la práctica del Raya-yoga, Bhakti-yoga, Karma-yoga, Jnana-yoga, etc.

Es de destacar sin embargo, que nunca se interesó por la práctica del Hatha-yoga por considerarlo algo inferior.

Más tarde, a los 18 años, tuvo la dicha de ingresar a la escuela Rosa Cruz antigua fundada por el Doctor Krumm Heller (Huiracocha). En esta etapa estudió las obras de autores tales como el susodicho Maestro, Franz Hartman, Eliphas Levi, Rudolf Steiner, Max Heindel, etc.

Es muy fácil decir que en el oriente los yoguis llegan a estos estados, pero hasta la época nadie a querido describir los sucesos de un shamadhi. Samael ha vivido las tres fases fundamentales del shamadhi propiamente dicho: el Shamadhi, el nirui-halpa-Shamadhi y el Maha-Shamadhi".

A continuación vamos a transcribir las experiencias vivientes de un Shamadhi, experimentado por el:

Encontrándose por allá a la edad de los 19 años de esta existencia, en estado de meditación profunda, se sintió transportado a los mundos superiores de conciencia cósmica. Entonces penetró a la "mansión de la Paz" y en el "Rincón del Amor".

El rincón de aquella morada resplandecía, con el aroma de la santidad y con la fragancia de la dicha que no conoce límites ni orillas.

Contemplaba aquellas maravillas tan exquisitamente bellas,... miró hacia abajo de la elevada plataforma del jardín florido y con asombro místico descubrió bajo sus pies, el abismo sin límites del firmamento.

Entonces se lanzó queriendo atravesar todas las galaxias por el sagrado espacio. Por un momento tuvo la sensación de bajar, pasó por entre múltiples constelaciones que resplandecían gloriosamente; posteriormente, la sensación de caer se cambió por la de avanzar a través del firmamento. Luego descendió intencionalmente en un mundo del espacio infinito; pasó por entre una arboleda y se posó suavemente en un jardín delicado.

Flores y árboles eran todos semejantes al vidrio transparente de colores y la dicha embriagaba su espíritu.

Por el sendero avanzó hacia una puerta; golpeó tres veces acompasadamente en la puerta de la morada y esta se abrió.

Le dieron la bienvenida un grupo de iniciados, algunos eran de raza China, otros de raza morada.

Reconoció a "Shang" viejo amigo de la antigua China; ambos habían estado afiliados a la orden del "Dragón Amarillo" durante la dinastía Chou.

Shang se había distinguido en aquella orden por sus éxtasis perfectos indubitablemente era un atleta de la meditación y ahora estaba liberado, allí le tenía ante su presencia.

Obviamente Shang durante la dinastía Chou recibió el "Tao". Le conoció, le vió y ahora juntos durante el shamadhi se hallaban frente a frente nuevamente. En realidad Samael había sido "Chou-li y había conocido los siete secretos del Dragón Amarillo, Shang no lo ignoraba.

¿Todavía vives en la tierra? le preguntó Shang... tú sabes Shang que yo tuve una caída allá en ese planeta y quede atrapado en el espantoso karma

¡Quédate aquí con nosotros! comentó Shang no me es posible, estoy reencarnado, tengo mi cuerpo físico en estos instantes acostado allá en una ciudad de América y debo regresar cuanto antes; empero te digo que hoy vuelvo acá.

Dichas estas palabras salió de aquella estancia maravillosa y a través del espacio infinito volvió a este mundo doloroso y entró en su cuerpo físico por la glándula pineal, que como dijera Descartes es el asiento del alma.

La creación del M.G. Internacional, demandó grandes luchas y prolongados sacrificios y esfuerzos. El Maestro Samael, realizó importantes llamados a todas las religiones, logias, escuelas filosóficas, etc., para que se uniesen, en un último intento de ayudar de forma más directa y eficaz a la humanidad.

Así, en el año 1958, se logró la unión de tres importantes movimientos espirituales: el A.L.A.S.(Acción Libertadora de América del Sur) dirigido por el Sr. Francisco A. Propato, ···Maestro Luxemil···; el "Aryabarta Ashrama" Movimiento vinculado con la India, creado por Sri Swami Sivananda, y el M.G.C.U. creado por el Maestro Samael.

Precisamente respecto al Swami Sivananda el Maestro se refiere en una de sus obras en los siguientes términos:

En un pueblito perdido en el interior de Colombia, una niña se debatía entre la vida y la muerte; la medicina oficial la consideraba desauciada. En tales circunstancias, sus padres desesperados, resuelven llamar un hombre de quien se hablaba maravillas por sus dotes de Galeno.

Es así que envían por él a la hermana de la niña o sea a Doña Arnolda Garro y en estas circunstancias, se conocen dos seres que luego de 15 días de haberse visto por primera vez, se casarán y unirían sus vidas durante 32 años.

Es obvio que la niña enferma se salvaría pero no por eso, la novel pareja obtendría el consentimiento de los padres de ella. En realidad estos se opondrían rotundamente. Pero el temperamento fuerte y seguro de Doña Arnolda, reaccionó diciéndoles: "O ME DAN EL PERMISO O ME VOY CON EL". Ante esta actitud, hubieron de acceder. La boda fue una sencilla ceremonia en una parroquia local.

Arnolda Garro de Goméz, esposa sacerdotiza del Maestro, se convertiría en "el mejor gimnasio sicológico para un ser de su talla. Cualquier hecho fuera de lo correcto que ella observaba en él, enseguida se lo hacía notar para que se corrigiera. De esta manera, iba penetrando en el profundo conocimiento de sí mismo, observando sus reacciones y eliminando el Yo.

Doña Arnolda, a quien Samael llamaba cariñosamente "negrita" fue su instructora en la ciencia "Jinas".

Esta ciencia que consiste basicamente en pasar con el cuerpo físico a la cuarta dimensión o cuarta coordenada y de la que más adelante nos ocuparemos profusamente, era, y es dominada como una especialidad por Doña Arnolda.

Esta dama es también una eximia clarividente que usó sus facultades para asistir a el Maestro en la creación de su magistral obra "TRATADO DE MEDICINA OCULTA Y MAGIA PRACTICA".

Esta es otra de las dimensiones paralelas que se compenetran sin fundirse entre sí; éste es el plano de los sueños, donde nuestra siquis vive cuando el cuerpo físico duerme; es el reino de los muertos, ya que los valores síquicos de estos habitan esta sutil "quinta dimensión".

Hoy en día cualquier estudiante gnóstico sincero es capaz de experimentar esta tremenda realidad, merced al conocimiento que nos legara el fundador de la Antropología Gnóstica.